- el trabajo de campo también es parte de nuestro trabajo- comentó Juan cambiando la música.
Iban en una camioneta hacia Yumbel en una camioneta bastante grande, la cabina traseras con vidrios polarizados y antirruido para ir a buscar algo.
- el que tengamos que buscar un hombre gallina ya es bastante desagradable- comentó Fernando- no tienes porque poner Los charros de Lumaco en la radio.
- ¿no te gusta el campo?- comentó Juan- el aire puro, el verde.
- la erosión por el uso excesivo de suelos- respondió Fernando- si voy a ver un lugar devastado prefiero que sea mas civilizado.
- ¿y esto pasa muy seguido?- preguntó gallegos que iba junto al conductor.
- Yumbel es una zona con un afloramiento de Uranio, el sector es mas radioactivo de lo que crees, así que siempre pasan estas anormalidades- respondió Manuel.
- siempre he creído que Alsino de Pedro Prado estuvo basado en un hecho real de estas tierras- comentó Aravena.
- y buen tranquilos, es solo un trabajo de rutina- añadió Juan.
- aun así no me convence- comentó Fernando- si es tan de rutina no es necesario que viniéramos todos.
- somos un equipo, y debemos ir juntos- agregó Manuel.
Fernando hizo una mueca de desagrado.
- mira ya estamos llegando- indicó Juan con las primeras casas.
Avanzaron largamente, atravesaron el pueblo y siguieron la ruta hacia río Claro, para detenerse fuera de una casa.
- la denuncia la hicieron días atrás- comentó Juan- en esta casa al parecer han tenido encerrado a su hijo por años en el gallinero, el motivo, porque según sus padres es una abominación, su único contacto han sido las aves por lo tanto se comportará como una, tengan cuidado, ya hay registros de casos similares, y puede llegar a ser agresivo, Manuel lo dopara y luego lo llevaremos hacia Concepción, lo tendremos en observación y veremos como evoluciona.
- necesitaremos a un psicólogo- agregó Fernando.
- hacemos lo que podemos con lo que tenemos- respondió.
De la guantera sacó un par de pistolas, le pasó una a Gallegos.
- nosotros vamos primero tenemos que ver si esta todo despejado y quizás pelear con la familia para que nos den al muchacho.
Gallegos asintió solamente.
Bajaron ambos y comenzaron a caminar hacia la puerta, los demás bajaron también con cuidado, Manu8el preparaba la dosis para dormir al muchacho.
Iban a golpear la puerta, pero la puerta estaba abierta.
De un golpe Gallegos abrió la puerta y entró apuntando con la pistola.
- esta despeja...- no alcanzó a terminar la frase.- problemas.
Juan entró y vio en el suelo los dos cuerpos de los padres, una pareja de mediana edad, pelo entrecano, en el suelo, sus ropas estaban manchadas con sangre por el disparo de alguna escopeta.
Rápido Gallegos, avanzó por la habitación, sosteniendo muy firmemente el arma, llegó al pasillo, y nada y entró, pieza por pieza, no habían ningún.
- despejado- gritó, Juan salió por la puerta.
- quédense ahí- gritó- están muertos, la familia esta muerta.
Aravena sacó un arma también de la guantera.
- hay que estar preparado- comentó.
Juan salió y fue hacia los campos, rápidamente comenzó a caminar con cuidado apuntando hacia donde iba, a mitad de camino, el par de perros puertos en el suelo, y mas allá las gallinas sueltas.
Al llegar al gallinero, era una casucha grande libre de todo, con un olor asqueroso, en uno de los lados abierto, estaba el espacio que debió ser del muchacho, estaba lleno de plumas, paja y un chal en el suelo, y con solo una rejilla de distancia las aves, era una mezcla de olor entre excremento humano y de ave, un olor muy potente.
Juan regresó aun tapándose la nariz.
- se lo han llevado- llegó diciendo.
- ¿quien?- preguntó Fernando.
- quien sabe.
Rápidamente bajaron y todos comenzaron a buscar, los cuerpos estaban rígidos y la sangre estaba coagulada ya, habían pasado un par horas, quizás desde hacia un momento atrás.
Fernando sacó el notebook, y comenzó a sacar fotos digitales a todo para pasarlas al computador, Manuel examinaba los cuerpos, los demás seguían buscando cualquier pista alrededor.
Luego de una hora se reunieron.
- alguna pista- preguntó Juan en voz baja sin muchas esperanzas.
- tal vez- añadió Fernando.
- ¿a que te refieres?
Fernando les mostró las fotos que había sacado.
- ya saqué fotos de casi todos los elementos, sobre todo de los cuerpos, mira.
- si, y solo son eso, muertos, por un disparo- comentó Manuel- no encontré nada inusual en sus cuerpos aunque podría ser necesario una autopsia mas acabada, por lo demás hasta los perdigones todavía están incrustados en la carne y nada me hace pensar lo contrario, recaté uno pero solo parece un perdigón normal.
- si- respondió- pero eso no es lo raro, mira saque fotografías y con los lentes los pasé por todos los filtros, por si encontraba algo, luz ultravioleta, infrarroja..
- y ¿que encontraste?- se apresuró Juan.
- cuando te conviene te apuras- le respondió, en cualquier caso, miren, estas son las fotos de sus rostros, ahora ven las fotos con luz infrarroja, aunque no se ve mucho, miren, ahora resalte mas la diferencia de tonalidades, solo son un par de tonos mas oscuros pero aquí esta, en la frente una cruz, una cruz de una tonalidad un poco mas oscura significa.
- que está levemente más fría que el resto de la piel- añadió gallegos.
- excelente, un punto para la nueva, solo son una décima de grados mas bajos, además del tiempo que ha pasado se ha homogeneizado pero...
- para perder calor, el conductor ideal es agua- dijo entonces Manuel.
- a eso quería llegar matasano, alguien marco sus frente con agua haciéndoles una cruz.
- una bendición- dijo por lo bajo Juan- ¡mierda!.
- ¿que pasa?- agregó gallegos.
- lo que pasa es que si hay algo religioso entremedio la iglesia se va a entrometer en este asunto, siempre ha sido así.
- esto se veía un trabajo tan sencillo- añadió Juan- ya tenemos que quien hizo esto esta en cierta medida muy involucrado con el cristianismo.
- ¿que tiene que ver la iglesia con un hombre pájaro nacido en Yumbel producto de la radioactividad del área?- agregó Fernando.
- no lo sé, pero debemos averiguarlo.
Fernando entonces se conecto con su notebook inalámbricamente y comenzó a buscar algo similar en Yumbel, algún asesinato en el ultimo tiempo, cámaras de trafico, para una imagen de que auto paso cerca pero nada.
- maldito pueblo rural- grito desesperado.
- ver la iglesia seria una mejor opción- acotó Aravena.
Juan lo pensó un instante.
- esta bien, suena lo mas lógico- accedió.
Partieron en la Van hacia la catedral de Yumbel mientras por una llamada anónima llamaba a la policía local para que retiraran los cuerpos.
Se estacionaron frente a la catedral y Juan sacó de la guantera identificaciones del PDI para cada uno en caso de.
- pero esto es ilegal, son falsificaciones- comentó escandalizada Gallegos.
- no del todo, tenemos los poderes para tomar cualquier caso que consideremos de nuestra jurisdicción, técnicamente estamos detrás del PDI así que legalmente estamos facultados para usar estas identificaciones.- respondió Juan muy calmado.
- ¿no que no tenemos existencia legal?- Aravena interrumpió ingenuamente.
-shh no eches al agua al jefe- comentó Fernando por lo bajo.
Gallegos y los demás rieron, luego bajaron y entraron en la catedral
Gallegos fue la única que se persignó al entrar, luego miro la figura de la crucifixión al costado rodeado de velas blancas encendidas de todos los tamaños.
Con un movimiento de cabeza Gallegos indico que se quedaría, los otros avanzaron hacia el final.
Gallegos posó su mirada sobre la doliente mirada de la figura, las heridas grotescas, la sangre y el sufrimiento, todo parecía tan irreal, en general no era una mujer de fe, pero las ultimas cosas que había visto la tenían en la gran disyuntiva sobre en que cosas creerte y en que cosas no.
- parece que leyera el alma- escuchó a su lado.
Una señora ya entrada en años, baja y morena estaba encendiendo unas velas blancas, derritió un poco de esperma sobre el suelo y luego pegó la vela encima.
- es re milagroso- comentó.
- ¿si? la verdad, no creía en los milagros, ahora no se- fue sincera Gallegos ante la extraña.
- es cosa de fe nomás, san Sebastián también es re milagroso, he escuchado varias cosas con el.
- ¿cosas?
- si, la verdad no se si creer, pero se de una fuente muy confiable, que la mamá de la compañera de escuela de la hija de mi vecina, dice que vio un ángel en su grupo de oración.
- ¿un ángel?
- si eso dicen, la verdad no se si creer mucho en ello, era un grupo poco conocido aquí, natividad de María se llamaba el grupo se reunían tres veces por semana a rezar, a veces estaban los cartelitos puestos en la entrada, ya ni invitan, puede que si sea algún milagro y no quieran compartir, o no se, por lo personal prefiero rezarle a san Sebastián o venir a dejar una velita aquí, me resulta mas que necesario.
Gallegos la miraba como analizando las palabras. Mientras un eco interrumpió sus pensamientos, Manuel venia de vuelta, así que Gallegos se excusó y fue a ver a su compañero.
- encontraron algo- lo interrogó.
- la verdad no sabemos, este pueblo es muy creyente, así que tenemos varios nombres de gente que participa en la iglesia, pero es demasiado, no tenemos ninguna `pista mas que una cruz sobre las frentes, eso puede significar cualquier cosa, Aravena esta revisando unos archivos que le pidió al padre, la verdad no se si nos creyeron el que somos del PDI.
- bueno la señora ahí me dijo de un grupo de oración que vio a un ángel.
- eso puede ser cualquier cosa, alucinación colectiva por su excesiva fe o...
- o puede significar algo, el grupo se llama Natividad de Maria.
Manuel tomó a Gallegos del brazo y la llevo al fondo, abrió una puerta de madera y caminaron por un pasillo hasta llegar a la oficina, el padre estaba presente.
- ella es una de nuestras mas brillantes colegas- comentó Juan sonriente cuando ella entró.
- disculpe, estaba rezando.
- una creyente- sonrió el padre.
- si, no puedo dejar de rezar cuando es necesario- mintió- hablaba con una señora de un grupo de estudio bíblico, Natividad de Maria.
- ha si, gente muy unida, muy buena gente, la fundo un matrimonio que siempre ha participado en esta iglesia, ¿lo dijo por lo del retiro de oración?
Manuel se acercó a Juan y le murmuró algo al oído.
- no sabia de eso- agregó Gallegos.
- valla que soy tonto, claro que no sabrían, parece que no es abierto al publico, ahora igual podrían ir a darse una vuelta están en el santuario de San Sebastián a la entrada de Yumbel, supongo que un poco de oración y encomendarse al altísimo les podría iluminar en su investigación de sea lo que estén buscando.
- si nos retiraremos ya- dijo Juan.
- ¿Ya?- dijeron Aravena y Fernando al unísono, sorprendidos mientras cada uno para de buscar.
- si aquí encontré una cosa, que puede ayudarnos a encontrar, eso que estamos buscando del caso este, tu sabes.- le dijo Juan.
- ha si, ¿ya tienes algo?- Aravena le siguió la corriente.- bueno vamos.
- un gusto haberlo conocido y gracias por su paciencia- Juan se despidió.
- tranquilos, gracias ustedes por la compañía, y vallan con la Paz del señor.
Solo Juan y Gallegos asintieron con la cabeza y luego salieron hacia la Van.
- ¿que fue eso?- explotó Fernando cuando estaban una vez dentro- ¿grupo de oración?
- Gallegos hablo con una mujer local, le dijo que ese grupo había visto un ángel.
- ¿y que tiene que ver eso?
- tal vez nada pero...
- no perdemos nada con ir- agregó Gallegos.
Fernando no parecía conforme con la respuesta pero dejo de hacer preguntas, así fue que el grupo se desplazó ahora hacia la entrada de Yumbel, el santuario era el lugar donde descansaba la imagen de san Sebastián que según la tradición había sido encontrado y era muy milagroso.
Estacionaron en la entrada y vieron que un Furgón y varios autos estaban estacionados a un lado del camino.
De unas maletas sacaron armas para cada uno, solo pistolas no venían tan preparados, y bajaron, guardaron las armas y comenzaron a subir el trecho hacia la figura.
- genial, lo que hacia falta, caminar en el barro- refunfuñó Fernando.
- hay que ensuciarse de vez en cuando- le respondió Manuel.
- cállate- refunfuñó Fernando al sonriente Manuel.
Subieron con cuidado, hasta observar entre la vegetación a un grupo, hombres y mujeres unos llevaban escopetas.
- ¿para que un grupo de oración traería armas?- preguntó Aravena.
- porque debe haber algo mas aquí.
Llevaban lo que parecía un muchacho que gritaba cosas ininteligibles.
- es el- lo reconoció Juan.
El muchacho era llevado casi amarrado, de su espalda salían dos prolongaciones a modo de alas, llenas de pluma, solo que no funcionales y torcidas de una manera sobre natural.
- pobre muchacho- se apenó Aravena.
Entonces una luz apareció sobre el altar, los hombres se arrodillaron ante ellas rezando.
- un ángel- dijo maravillada gallegos.
- ¡Hey!- gritó entonces Juan saliendo de la vegetación escondiendo su arma.
De inmediato dos hombres lo apuntaron con sus escopetas.
Y dispararon, Juan alcanzó a a agacharse, los hombres comenzaron a correr y Juan se alejó del grupo para que no los vieran metiéndose entre la vegetación.
- eso te responde- dijo Aravena a Gallegos por lo bajo.
Las mujeres parecían con mocionadas, el grupo de oración, pero un par de hombres sujetaban firme al muchacho y lo llevaban hacia la luz mientras este lanzaba gritos de toda clase.
El grupo salio entonces de las plantas con las armas apuntando.
- alto- gritaron.
La gente los miraron y se apuraro0n.
- suelten al muchacho- gritó Gallegos.
Entonces de la luz escucharon.
- sigan adelante, es una prueba de fe, sigan adelante y serán recompensados en el paraíso- dijo una voz profunda desde la luz.
- suelten al muchacho- corrió Gallegos, un hombre empujó al muchacho.
Gallegos disparo a la pierna de uno de los hombres.
Las mujeres gritaban.
- dije que se detengan.
Las mujeres comenzaron a correr hacia Gallegos como para tapar que siguiera disparando.
disparó hacia la luz y nada, Gallegos fue interceptada por un hombre que le quiso detener el paso, un golpe y una llave, parte de la preparación que tenia Gallegos, hicieron que siguiera adelante, una señora se torció el pie corriendo, a otra la empujo.
Gallegos volvió a disparar en el hombre, otro de los hombres caía herido.
El muchacho lanzó un grito de horror, entonces la luz se metido por la boca del muchacho.
Un pulso de energía botó a todos los presentes.
Gallegos fue sujetada por hombres que se levantaron más rápido, la tenían inmovilizada boca abajo.
el muchacho comenzó a caminar entonces hacia ella, con sus ojos brillando.
- Gallegos, policía de investigaciones, ja, ya nos viste un poco antes- se acercó.
- ¿quien eres?- gritó.
- soy una fracción de lo que te dejo ese bello mechón blanco, soy quien volvió loco a tu amigo.
Gallegos lo miró extrañado.
- valla, no sabes, tu jefecito nunca te contó la verdad, esta vivo, reviviendo en cada instante lo que vio, limpiamos todo lo sucio de el, limpiamos lo necesario y dejamos lo útil que tiene el ser humano.
Aravena, Fernando y Manuel se habían acercado pero no se atrevían a hacer movimiento alguno por que uno de los hombres había puesto un cuchillo en el cuello de Gallegos amenazando de usarlo en cualquier momento si se acercaban más o intentaban algo.
- son tan graciosos los humanos, creen que nos detendrán, es su fin, lo oyen es su fin, traeremos lo que conocen como el Apocalipsis sobre esta tierra maldita plaga de simios.
- necesitaba un traje material para trabajar en este mundo, por eso este cuerpo es ideal, las alas un accesorio, lo importante era su mente, vacía de la inmundicia que es la humanidad, que contagia por medio de su sociedad.
Y escupió a Gallegos.
- ahora me disculpan pero debo retirarme.
Y lentamente comenzó a alejarse.
- señor, pero nos prometió...- agregó uno de los hombres.
- se lo que prometí, y les aseguro que mas temprano que tarde traeré lo que les prometí, el paraíso en la tierra.
Un disparo en la lejanía hirió al muchacho en el hombro, el cual no se inmutó.
- deténganlo a el- dijo a los hombres apuntando a Juan quien aparecía entre los árboles- lamentablemente mientras esté en este cuerpo, seré mortal.
Luego se dio vuelta y camino hacia el lado opuesto, hacia unos árboles.
- deténganlo- gritó Juan.
Uno de los disparos le dio al hombre sobre Gallegos con el cuchillo.
El hombre calló muerto.
Gallegos logró sazarse del otro hombre.
y cuando trató de alcanzar al hombre este se perdió entre los árboles, corría muy rápido para ser humano.
Los demás redujeron rápido a los demás, no querían ser dañados
- el ángel, el ángel se nos apareció en una reunión y nos encomendó una misión santa- era lo que repetían.
Gallegos volvió con los hombres, aun estaba con las emociones en la piel, se sentía traicionada por Juan, pero también molesta porque se les había escapado un hombre, los demás fueron esposados y llevados a la avan, uno a uno se les esposó a u8n cerco, Juan hizo unos llamados.
- en cuanto lleguen nos vamos de inmediato- ordenó.
- debemos buscar al muchacho, o lo que sea que es ahora- dijo Fernando.
- es tarde- respondió Juan un tanto enmudecido- debe estar ya lejos de aquí.
- ¿era un ángel?- preguntó Gallegos a Aravena.
- no, un ser conciente de otra dimensión, una espíritu lo podrías llamar, pero no de origen humano, poseyó un cuerpo sin mente.
- tenia mente- dijo extrañado Manuel.
- si en cuanto era humano, pero un ser humano, es un ser social y solo en un grupo social es capaz de desarrollarse lo que denominamos un "ser humano" ya hay caso de hombres que no han sido tratados como tal, sino como animales, nunca loaran adaptarse, y mueren, ese es este muchacho, sus padres lo creyeron un monstruo, y lo encerraron, jamás logró entenderse como un ser humano, no desarrolló esa identidad que nosotros creamos mientras crecemos.
- eso es triste- sentenció Aravena.
- si- dijo de nuevo Juan- las alas no tenían nada que ver, solo para nosotros, lo hubiéramos operado, extirpado para que pareciera humano.
- pero nunca- lo seria- añadió Gallegos para si- hubiera muerto, sin sus alas, lo estábamos condenado.
- ya estaba condenado- dijo Juan entrando en la Van al ver que los carabineros ya habían llegado- solo lo volveríamos un caso mas normal para la sociedad.
- esconder, siempre esconder- le gritó Gallegos.
- ¿te sucede algo? te noto extraña, rehuyes de mi mirada.
- me mentiste, me mentiste - Daroch esta vivo.
Juan apartó la mirada.
- no te he mentido.
- ese lo que sea, me lo dijo, Daroch está vivo.
Juan la miro con compasión y decisión al mismo tiempo.
- si hablas del cuerpo de Daroch, claro esta vivo, pero Daroch como lo conoces, no, su mente está perdida, no volverá a ser el mas, te quise ahorrar el sufrimiento, el esta bien.
Gallegos miró al resto, todos desviaron la mirada.
- ustedes sabían de esto, y no me dijeron nada, son unos mentirosos.
Gallegos entonces corrió por la carretera.
Juan y los demás subieron a la avan en gran silencio y la siguieron, cuando la alcanzaron caminaba llorando, la van siguió con ella un tramo al paso de su caminar.
- ¿donde lo tienen?- le preguntó entre sollozos Gallegos a la avan
- en un lugar seguro- respondió Juan.
- ¡¿donde esta?!- les gritó
- en un centro de salud mental- respondió.
- ese entupido- comentó sollozando- yo le gustaba, se le notaba, nunca lo dijo, era un tonto, un entupido.
Juan no dijo nada, nada hubiera sonado bien.
Luego se detuvo, la Avan igual. y se subió a ella.
- cuando lleguemos a Conce, me dirán donde está y lo iré a ver- dijo en un tono que no admitía peros.
La Avan siguió en silencio, sin música hasta Concepción.
